TABO NUESTRO

Querido Tabo mio, aqui dejaré en este diario esta bonita maqueta que me queda de ti y de tu remodelación. Recuerdo que inicialmente fuiste un proyecto de un sindicato laboral del trabajo de mi papá y luego te convertiste en un sitio polvoriento donde después de un trazado te levantaste bajo la forma de una pequeña cabañita roja húmeda, sencilla y oscura, sin agua, sin luz, sin baño pero nuestra. Era toda una aventura visitarte en las vacaciones, junto a los corderos, caballos y gallinas del paisaje campestre y playero, nos acogiste tantos veranos, iluminando con tus velas nuestras noches de juegos de carioca y dominó. Cuantos baldes de agua bombeábamos para tener agua! La tele no se extrañaba, y luego de esas tardes enteras en la playa, volvíamos a ti a las duchas frías de la comunidad y a tomar el té con pan amasado y huevos de campo con tocino. Tus noches sólo eran miles de estrellas y grillos, embelesados observábamos tu cielo y cuando queríamos acción atravesábamos tu bosque oscuro iluminado sólo por la luna llena, un poco asustados, contando historias de terror. Llegábamos a tu "pueblo" para ir a tu disco o a tus videos y comer churros rellenos con manjar!! Otras veces nos veías partir a la playa a hacer una fogata en la noche. Otras nos viste partir a los pozones del Coipo y sus exquisitas aguas entre el estero y los cerros. Precioso lugar. Luego de varios años viste llegar la luz y el agua potable y tuviste tu remodelación. Te convertiste en una casa hermosa y cómoda, con cuartos y comodidades, y la comunidad cambió, los alrededores cambiaron, llegó una población que se llevó nuestra cruzada al pueblo por el oscuro bosque y el cielo ya no fue nunca más el mismo. Pero nos viste llegar siempre, siempre fieles a ti. También llegaron mis dos hijos a disfrutar de tus playas, juegos y amigos, todas nuestras vacaciones!! Ahora partes antes que yo y quiero dejar aqui este recuerdo que siento vivo y dar las gracias por haber tenido este espacio especial donde crecí cerca del mar, gracias por los tantos veraneos que nos diste. Sólo agregaré que esta casa está ubicada en el balneario chileno del litoral central llamado El Tabo, o como le llaman ahora turisticamente hablando "litoral de los poetas" pues el poeta chileno Pablo Neruda Premio Nacional de Literatura (1945) tuvo una de sus casas en el vecino balneario de Isla Negra, actualmente un museo.